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ENTRE LINEAS

Click (II)

Click (II)

...y volvió a cruzar la línea roja sobre su nombre. No podía permitir que un impulso, que un sentimiento amenazase su estabilidad. Una estabilidad construída a base de engaños. Ese tipo de estabilidad no podía construirse de otra manera. Nadie vivía dos vidas sin que una de ellas estuviese asentada sobre fundamentos falsos. Era lógico que a su marido no le explicase lo de sus amantes reales y virtuales. Lo que ya se escapaba de toda lógica es que a sus amantes los engañase haciéndoles creer que eran únicos ¿Por qué lo hacía? Esa pregunta se respondía en el momento de pintar la líneas roja de "no admitido" sobre aquél amante que alteraba su raciocinio.

 

Lo hacía porque así manejaba la situación. Porque eso le permitía repartir su tiempo con lo demás amantes. Los necesitaba a todos como si fuesen tablas que le servían de puente que pasaba por encima del abismo de los sentimientos incontrolados. Quería conservar todas sus relaciones por una simple cuestión de supervivencia. Además sabía que un hombre enamorado siempre quería más. Y  llegaba un momento es que ese más era el principio del fin de la relación. Lo máximo a que podían aspirar sus amantes era a un "te quiero" o, cuando hacía  mucho tiempo que no hablaba con ellos, a un "te extraño". Por supuesto todas esas palabras después de la consiguiente ración de sexo virtual o telefónico e, incluso los más afortunados, físico. Pero cuando un amante quería más, pedía más de lo que estaba estipulado por ella, era el momento de alzar todas las barreras que impidiesen el avance de esa relación. Nunca habría un paseo por la playa. No habría cenas bajo las estrellas. Ni una noche compartida. Todo eso formaba parte del trato que tácitamente suscribía con sus amantes. Saltarse esos pactos no escritos significaba la ruptura del contrato...

 

Además le causaba una infinita pereza volver a empezar de nuevo. Un cansancio el encontrarse una y otra vez con las mismas situaciones cuando era sabeedora de que nada es para siempre y todo estaba condenado de antemano ¿Para qué complicarse la existencia a estas alturas de su vida? No merecía la pena. Nada merecía tanto la pena como aventurarse en algo que repetiría su situación actual. Lo mejor es seguir compartiendo. Lo más adecuado, lo políticamente correcto, es seguir contruyendo barreras, seguir regalando sonrisas y estar constantemente enamorada de alguien. Aunque sea a través de una pantalla.

 

Click. Abrió el messenger y allí estaba él con la banda roja sobre el monigote. Sabía que estaba esperándola y su dedo se acercó al todo poderoso ratón que levantaría la línea de bloqueo. Pero antes de que lo hiciera uno de sus amantes "libres de barreras" le envió un mensaje: "Hola mi amor", escribió. "Hola tesoro", contestó ella... Click.

 

 

3 comentarios

María José -

Creo que esta historia es de muchas personas, la describes en una mujer, pero hay muchos hombres iguales.
Creo que eso es jugar con los sentimientos de los demás, no hay nada mejor que la sinceridad….”sólo quiero un buen polvo y además con unos cuantos, así que no vas a ser el único”….
Debe ser una mujer con pocos escrúpulos a la que le importa una mierda su marido y la considero una cobarde porque si tu marido no te satisface se lo dices y te largas, pero seguro que prefería que le pagara sus facturas y dar una buena imagen ante los demás de buena esposa. Tal vez necesite sentir que es deseada o tal vez es que le va marcha demasiado.
En cualquier caso creo que la engañada es ella misma y que tal vez su marido este haciendo lo mismo. Quizás un día quede con alguien y cuando llegue sea su marido el amante desconocido.
Besos

Abril -

Yo ya ni barrera les pongo hago directamente ZAAASSSS, ZAAASSS (entiéndase de derecha a izquierda y de izquierda a derecha)como si de un crucifijo anti-demonios se tratase. Y, además, me protejo con un ajo sobre la pantalla ;-)

Buen escrito, sí señor, como la vida misma... virtual por supuesto.

oso cavernario -

Vaya vida inverosímil!!!!!
O es que a la "relatada" le hace falta estar más ocupada.... aunque con tanto "amante" ya le debe ocupar su tiempo jajajajaja